La cata

Hoy quiero contarte en qué consiste mi método de cata personalizado para que te resulte mucho más fácil catar un vino y disfrutar de una forma distinta y divertida de la degustación del vino.

Quiero, que en primer, lugar olvides todos esos conceptos técnicos y que a veces, no sabemos definir bien o encontrar en el vino. El vino es un hechizo, un sentimiento, una historia que se cuenta a través de color, sabor y aroma. 

Es importante tener en cuenta otro aspecto: las características organolépticas que descubrimos mediante el olfato o el gusto, es una información que apreciamos en vibraciones y ondas que nuestro cerebro traduce al lenguaje. Estas mismas vibraciones son similares a las que nos produce la música o el arte, por lo que es muy interesante trabajar en conjunto nuestra sensibilidad perceptiva a la vez que catamos un vino.

¿Cómo hacer esto sin tener ni idea de vinos? Es más fácil de lo que parece, puesto que muchas veces estamos más estimulados por el sonido o la vista que por el olfato o el gusto. Sólo tienes que llevarte el vino o la cata a un entorno donde te sientas muy muy cómodo. Este paso es imprescindible para empezar a catar un vino.

En la fase visual a veces nos cuesta buscar definiciones de color que vayan más a allá de los colores o la brillantez. Una de mis técnicas es buscar una imagen que me recuerde visualmente al vino que voy a catar y ojo porque aquello que te rodea es imprescindible para hacer esa composición mental. Cuando la he encontrado, uso esa imagen para describir el vino, tomando conceptos propios de la fotografía o la pintura. Te pongo un ejemplo: un vino blanco muy vivo seria similar  la brillantez, complejidad y alegría del cuadro de "Los Girasoles" de Van Gogh.

Casi todos los expertos aseguran que fase olfativa es la más difícil de entrenar. Así que cuando empecé a catar vinos utilicé la música como referente. Es cierto que no nos va servir como soporte para definir aromas, pero sí para definir muchas características debido a que las vibraciones que produce la música en nuestro cerebro son similares a las que producen los aromas. Voy a seguir con el ejemplo de un vino blanco: son vinos muy limpios, sencillos de aromas pero agradables por lo que son similares a canciones pop sencillas y alegres de un grupo pop o rock que te guste.

En cuanto al sabor, es más fácil de lo que piensas. ¿Recuerdas esa película que te pareció tan enrrevesada pero que no podiás parar de ver y te dejó ese gusto a más? Seguramente esa película sea perfecta para ese vino crianza qué tanto te gusta y no terminas de saber por qué, y al igual que la película de intriga que te tiene pegado a la pantalla, es complejo, lleno de matices y con un sabor que para ti, es único.

¿Quieres comentarnos tus resultados usando esta experiencia de cata?

En este vídeo encontraras algunos ejemplos y una plantilla de cata gratis.