El primer pet nat extremeño

Uno de los vinos que más está destacando en estos últimos tiempos es el llamado pèt nat o vino ancestral.

Este tipo de espumosos, fue un descubrimiento fortuito que empezó a gestarse en el siglo XVI en Limoux (Francia). Ese método se basa en que el vino espumoso tenga sólo una fermentación, que se paraba gracias a las bajas temperaturas invernales. Una vez se realizaba esta parada, las levaduras y los azúcares caían en el fondo de la botella donde se quedaban en forma de poso natural.

Este proceso le otorga unas características muy concretas:

-Una burbuja fina muy peculiar.

-Mantiene los aromas primarios de la materia prima.

-Carbónico natural integrado en e vino.

-Turbidez al no pasar por degüelle ni ningún proceso de filtración.

Gracias al vino ancestral, muchas bodegas ecológicas han conseguido crear sus propios espumosos recurriendo a este método, adaptando solamente una cava con baja temperatura para que se produzca la parada fermentativa. Una de las bodegas que se ha lanzado a elaborar estos vinos es Juan L. Viticultor, con su pèt nat Cantos de Sirena. El primer vino ancestral de Extremadura.